21.10.14

VOCACIÓN HUMANA Y PROFESIÓN



La vocación humana alude al llamado interior que todo ser humano recibe para desarrollar sus propias potencialidades. Tal llamado no se limita a la vocación profesional, aunque la incluye. Todos los seres humanos tenemos la vocación única e irrepetible que consiste en ser nosotros mismos y que, lejos de encerrarnos en una actitud egoísta, nos compromete a la vez con nuestra esencia, con el prójimo, con el mundo, con la trascendencia.

Sólo instalados en el descubrimiento y el desarrollo de aquello que verdaderamente somos, podemos hallarnos en el mundo. Pero ¿dónde hallar la vocación? A cada paso nuestras circunstancias internas y externas nos hablan de ella, la vida misma nos invita a comprometernos con ese llamado que no claudica con el tiempo.

Al hablar de vocación humana queremos decir que el hombre tiene un destino ó misión en el mundo, que debe ir realizando mediante su propia actividad, convirtiéndolo en parte de historia particular. Cuando hablamos de profesión, es  porque a través de ella, como actividad central de nuestra vida, vamos haciendo realidad nuestra propia misión en el mundo. (Realización personal)

Vocación profesional no es lo mismo que ser funcionario de rutina, que ejercer una actividad concreta. Debo investigar el para qué de mi actividad, el sentido de la misma, y así descubriré las motivaciones de mi trabajo.

 Trabajar por vocación: unas personas se sienten realizadas y felices con su trabajo; muchas otras no están a gusto con la profesión que ejercen.Trabajar por vocación alude a la vocación de aquellos en los que  la profesión ó dedicación principal al trabajo coincide con las aptitudes, disposiciones y gustos personales.

  Rasgos de las personas que trabajan por vocación:
a)      Adaptación; hay un ajuste entre aptitudes e inclinación con la dedicación al trabajo.
b)     Satisfacción; trabajar así produce satisfacción, son personas que contagian felicidad, dan la impresión de que todo les es fácil y natural.
c)      Rendimiento; éste será mayor que cuando se trabaja sin gusto, ni cualidades, ó forzado, desganado.
d)  Personalización; personas se encuentran  comprometidas con su trabajo, y esto les ayuda en su creatividad y desarrollo personal.
e)      Superación; no contentos con lo conseguido, intentan hacer las cosas cada vez mejor.
 
Significación cristiana sobre nuestro trabajo

a)      Existe para cada persona una misión que cumplir, una vocación ó una llamada por parte de Dios. Esta afirmación se encuentra repetidas veces en el Concilio Vat. II.

 "La Iglesia sabe perfectamente que su mensaje está de acuerdo con los deseos más profundos del corazón humano cuando reivindica la dignidad de la vocación de la persona, devolviendo la esperanza a quienes desesperan ya de sus destinos más altos”. (I.M. 21)

b)      Esta vocación nos viene de Dios (Ef. 1,3-5).

c)      Esta llamada que es la vocación humana es para todos los hombres, sin distinción de razas, religión, cultura, etc. 
La igualdad fundamental entre todos los hombres exige un reconocimiento cada vez mayor. Porque todos ellos, dotados de alma racional y creados a imagen de Dios, tienen la misma naturaleza y el mismo origen. Y porque redimidos por Cristo disfrutan de la misma vocación y de idéntico destino”. I.M. 29)

d) La vocación humana en general se concreta en cada persona en una vocación particular y personal.  (Rom. 12,4-8      1ª Cor. 12, 4s. y 27-31).
  En el ejercicio de la profesión encuentra el ser humano el cauce ordinario para su realización personal.
  Este ejercicio será:  

                                 Consciente
                                 Crítico
                                  Libre
                                  Creador
“Los trabajadores deben tener la posibilidad de desarrollar sus cualidades y su personalidad en el trabajo mismo” (I.M. 67).
 

a)      En la concepción cristiana, la profesión es un servicio a favor de los demás.
 
  “El ser humano no puede encontrar su propia plenitud si no es en la entrega sincera y desinteresada de si mismo a los demás” (I.M. 24).
  “La razón más alta de la dignidad humana consiste en la vocación del hombre a la misión con Dios” (I.M. 19).

  Actitudes vocacionales en el ejercicio de la profesión

  1. Responsable:             (consciente de la tarea y de sus deberes)
  2. Creativo:                   (aportando todo su potencial)
  3. Resiliente:                 (capaz de proyectarse al futuro sobreponiéndose a situaciones adversas) 
  4. Competente:              (aplicación de conocimientos)
  5. Laborioso:                 (activo, dinámico)
  6. Dialogante                 (buenas relaciones humanas)
  7. Participativo              (apto para trabajar en grupo)
  8. Honesto:                    (veraz, honradez)
  9. Servicial:                    (orientándose al bien común)
  10. Comprometido:          (relacionándose activamente con sus dimensiones  de sentido: con lo sagrado, consigo mismo, con los otros, con el mundo)