23.4.14

VISIONES INADECUADAS DEL HOMBRE HOY



1-VISIÓN DETERMINISTA

Bajo esta visión podemos descubrir cinco modalidades, todas conducen a una misma afirmación “El hombre no es dueño de sí mismo, sino víctima de fuerzas ocultas”.
a. La práctica de la hechicería.
Las prácticas supersticiosas abundan y mucha gente cree en el poder mágico y en la influencia maléfica de ciertas personas, acciones u objetos y hacen depender a supuestas divinidades de acontecimientos humanos dentro su imaginación.
La creencia en brujos, adivinos, en ciertos rituales, en fetiches, amuletos, son aspectos negativos de  religiosidad popular.
b. Horóscopos o la astrología.
Es superstición cuando el hombre cree que su vida está dominada por las fuerzas zodiacales (He aquí una frase sacada del libro de Botelho d’Abreu “No somos pobres o ricos, buenos o malos, inteligentes o tontos porque queramos: somos una cosa u otra porque los astros así lo determinaron en el momento del nacimiento”)
c. La creencia en la reencarnación.
Parte de los adeptos de varias formas de espiritismo y de religiones orientales.
El espiritismo sistematizado y organizado ha nacido en EEUU en la familia Fox. Afirma la creencia en Dios, la inmortalidad del alma, la reencarnación en la tierra o en los otros mundos habitados.
La creencia en la reencarnación, venga del espiritismo o de las religiones orientales, no es cristiana ni conciliable con el cristianismo.
d. Pasivismo providencialista. Muchas personas creen equivocadamente que todo lo que les sucede es determinado e impuesto fatalmente por Dios.
e. Fatalismo social. Se apoya en la idea errónea de que los hombres no somos fundamentalmente iguales. Esta falta de respeto a la persona se manifiesta en expresiones y actitudes de quienes se juzgan superiores a los demás, de aquí con frecuencia aparecen las situaciones de desigualdad que viven obreros, campesinos, empleados domésticos y tantos otros sectores.


2- VISIÓN PSICOLOGISTA

Según este modo de ver, “la persona humana se reduce, en esta instancia a su psiquismo”. Existen dos expresiones bien radicales de esta visión:
a. La de ciertos seguidores de Freud según la cual, la persona es víctima del instinto fundamentalmente erótico.
b. La de algunos discípulos de Pavlov, que conciben al hombre por sus reflejos condicionados como un ser que responde a estímulos, carece de libertad pues responde mecánicamente. Al negar esta visión toda responsabilidad conduce al pansexualismo y justifica el machismo.


3.VISIONES ECONOMICISTAS

Bajo el signo de lo económico, que es la raíz común se presentan tres visiones del hombre:
a.Consumista
Es la visión que rinde culto al “Tener más”, induciendo al hombre en un afán desmedido por rodearse de cosas, por consumir y gastar.
· La persona humana es considerada como instrumento de producción y objeto de consumo.
· Todo se fabrica y se vende en nombre de los valores del “tener”, del “poder” y del “placer” como si fueran sinónimos de la felicidad. Esto impide el acceso a los valores espirituales. Es la visión más generalizada”.

b-Individualista (del Liberalismo Capitalista)
El liberalismo económico de praxis materialista nos presenta una visión individualista del hombre.
· La dignidad de la persona consistiría en la eficacia económica y en la libertad individual, de esta forma el hombre se aísla y desentiende de las exigencias de la vida social y se coloca al servicio del imperialismo internacional del dinero, olvidando sus obligaciones en relación con el bien común.
· Esta visión no planifica la economía al servicio del hombre, sino el hombre al servicio de la economía.

c- Colectivista (del Colectivismo Marxista)
Opuesto al liberalismo económico y en lucha permanente contra sus injustas consecuencias, el marxismo clásico sustituye la visión individualista del hombre por una visión colectivista, en donde la meta de la existencia humana se pone en el desarrollo de las fuerzas naturales de producción.
El hombre es despojado de su libertad auténtica y es dirigido en su comportamiento por las normas dictadas por aquellos que son los responsables de las estructuras sociales, políticas y económicas.
Esta visión inadecuada afirma defender y proteger los intereses de la mayoría, pero no hace sino aplastar los derechos del hombre (especialmente el derecho a la libertad religiosa). El colectivismo marxista reduce al hombre a un simple engranaje de la maquinaria estatal.

4-VISIÓN ESTATISTA


Esta visión estatista del hombre tiene su base en la teoría de la “Seguridad Nacional”.
Todos los individuos son puestos al servicio ilimitado de la supuesta guerra total contra los conflictos culturales, sociales, políticos, económicos, y mediante ellos, contra la amenaza del comunismo. Frente a este peligro permanente, real o posible, se limitan las libertades individuales y la voluntad del estado se confunde con la voluntad de la nación. (El estado afirma y hace cosas que la nación niega y no quiere...)
Bajo esta visión el desarrollo económico y potencial bélico, se superponen a las necesidades de las masas abandonadas.
Hay que tener en cuenta que una seguridad nacional es necesaria a toda organización política. Una convivencia fraterna necesita de un sistema de seguridad para imponer el respeto de un orden social justo que permita a todos cumplir su misión en relación al bien común.
Pero cuando el Estado o pocos dentro de una nación utilizan la seguridad nacional y sus métodos inhumanos e ilegítimos para bien de pocos en desmedro de la seguridad nacional y sus métodos inhumanos e ilegítimos para bien de pocos en desmedro de la seguridad de la mayoría entonces estamos frente a una visión estatista del hombre y bajo una ideología perniciosa.
En este caso la Seguridad Nacional se presenta como un absoluto sobre las personas. (estado de sitio)


5-VISIÓN CIENTISTA

La organización ténico-científica de ciertos países ha engendrando una visión cientista del hombre. La vocación del hombre está puesta en la conquista del universo.
En esta visión, sólo se reconoce como verdad, lo que la ciencia puede demostrar, en nombre de la ciencia todo se justifica, incluso lo que constituye una ofensa a la dignidad humana.
El hombre es lo que la ciencia puede decir de él, por lo tanto queda reducido a su definición científica.
Las comunidades nacionales se someten a las decisiones de un nuevo poder; la tecnocracia que  consiste en una especie de ingeniería social que controla los espacios de libertad de individuos, con el riesgo de reducirlos a meros elementos de cálculo.